Primera ventana trífora con inscripción

Características

Ventana trífora monolítica tallada en caliza blanca, con una orla perimetral que conforma un falso alfiz. La superficie epigráfica se encuentra rehundida 1 cm respecto a la moldura exterior, y ocupa el espacio existente entre la parte superior de los tres arquillos y la orla perimetral. El texto se desarrolla a lo largo del dintel disponiéndose en dos renglones con una altura promediada cada uno de 3,3 cm, estando enmarcados por líneas incisas a buril. La pieza está en muy mal estado de conservación, habiendo desaparecido la práctica totalidad de la decoración y el texto epigráfico

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Dimensiones

Longitud de la pieza: 83,5 cm

Altura: 26 cm

Espesor: 16 cm

Ancho de la Moldura: 9 cm

Diámetro arco central: 20,7 cm

Diámetro arcos laterales peraltados: 10 cm

Traducción

………………………………SALVA ET ANIMAS
……………………..SI…………………………….XPO

………………………………..salva las almas
……………………………………….. en Cristo

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Exposición

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Descripción

El estado de deterioro de la inscripción no permite una reconstrucción mínimamente coherente de la misma.

La ventana carece de las correspondientes columnillas, así como de las jambas, que originalmente tendría. Se encuentra situada en la pared norte, a la derecha de la otra ventana monolítica que estudiaremos más adelante (ventana número 7).

Jovellanos las reconocería por primera vez el 3 de octubre de 1796, si bien esta pieza no pudo transcribirla debido al estado de deterioro de su texto grabado: «[…] item, y por fin, hay otras dos en las ventanas tapiadas de la pared exterior, al lado del Evangelio […]. La otra [en referencia a esta ventana] casi borrada».

González Tuñón visitaría la iglesia en 1861 y escribiría un artículo en el El Faro Asturiano con fecha 6 de noviembre de 1861 en el cual describe las ventanas empotradas en los muros de la iglesia: «Los ajimeces tuvieron tres pequeñas columnas corintias, y están situados dos de ellos bastante separados uno de otro, en las paredes colaterales de cada nave, formando juego. Todos cuatro tenían inscripciones mal conservadas que no pude copiar por falta de tiempo, y una cornisa llena de labores, dentro de la cual debajo de las rotuladas están los arcos que los constituyen».

Ciriaco Miguel Vigil realizaría una visita a la iglesia en junio de 1864, fecha en la cual procedió a describirla: «Inmediata a la anterior [la ventana número 7] se descubre una inscripción de igual forma en el friso de otro ajimez tapiado, permitiendo ver el remate de sus tres arquillos de medio punto. Al final de las dos líneas aparecen estas frases: “…………………………alva et animas / ………………..sifi………….in christo”».

Estudio de la decoración

En los vanos tríforos que vamos a estudiar se ha introducido un resalte o franja decorativa que recorre tres de sus lados. Responde a lo que se ha dado en llamar alfiz, pero que en realidad no responde al concepto original del término. Su acepción más adecuada es la de marco moldurado de ventana, siendo sus modelos islámicos, aunque en la Península adquieran una gran simplificación y quede oscurecida su configuración. Los precedentes de alfices y ventanas monolíticas se presentan conjuntamente. Son típicos en la arquitectura de época omeya. Un modelo lo encontramos en el palacio de Ammán, «donde las impostas que recorren los paramentos al llegar a las ventanas de los testeros se doblan para rodearlas por encima: este es el precedente del alfiz hispánico y del específico asturiano».[1]

La moldura de la ventana que estudiamos tiene un trabajo de talla semejante al de la cenefa que encontramos en la lápida con la Cruz de la Victoria, y que ya hemos estudiado (pieza número 4). Así, tenemos un relieve de dobles palmetas afrontadas, suavemente talladas y con formas redondeadas. De este modo, se obtiene un espléndido relieve formado por un tallo que se divide en dos, que quedan unidos formando el corazón, y en su interior la palmeta. Simétricamente dispuestas en el centro de las dobles palmetas se perfilan dos figuras acorazonadas. La talla ha perdido parte de su plasticidad debido al estado de deterioro de la pieza. El relieve de dos palmetas contrapuestas se repite seis veces a lo largo de la orla o cenefa perimetral, si bien en la actualidad se conservan una doble palmeta entera muy erosionada y parte de otras dos.

El motivo se encuentra en la Península con cierta frecuencia, como ya hemos estudiado. En Asturias tenemos un antecedente en los capiteles del pórtico sur de la iglesia de San Salvador de Valdediós. No obstante, se encuentra el mismo motivo en barroteras de cancel y fragmentos decorativos de la iglesia de Santa María de Bendones. También, con variaciones, lo tenemos en tres capiteles de la iglesia del Salvador del monasterio de Deva (Gijón), de finales del siglo x. Igualmente, el mismo motivo es repetido en el cancel de Santianes de Pravia.

[1] Luis Caballero Zoreda: “Un canal de transmisión de lo clásico en la alta Edad Media española. Arquitectura y escultura de influjo omeya en la Península Ibérica entre mediados del s.VIII e inicios del s.X ”. Al-Qantara, Vol.XVI, Madrid.1995. pp.111.

Exposición

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